13 de diciembre de 2010

Cascarones

“En un sentido muy real, los seres humanos son máquinas construidas por los ácidos nucleicos para disponer una eficiente repetición de más ácidos nucleicos. En cierto sentido, nuestra necesidades más acuciantes, las más nobles empresas, y el manifiesto libre albedrío, son una expresión de la información codificada en el material genético: en cierto sentido, somos depósitos temporales y ambulantes de nuestros ácidos nucleicos. Esto no niega nuestra humanidad. No nos impide perseguir el bien, la verdad y lo bello. Pero sería un gran error ignorar de dónde procedemos en nuestros intentos por determinar a dónde vamos.”
Carl Sagan, en La Conexión Cósmica (pág. 17, cursivas mías)

8 de diciembre de 2010

La noción de nación


Sueño dorado
Cargado originalmente por Julikeishon en Basel
“La idea de nación, como la idea de Dios, equivalen a hacer trampas en el solitario.”

“La comunidad internacional es como el pueblo: una entidad amorfa y fantástica que únicamente es invocada para criticar o defender algo en nombre de la humanidad.”

“Si existe algo que pueda llamarse comunidad internacional, seguro que tiene mucho de internacional y poco de comunidad.”

Vladimiro Marrón (recogido en SOCO URTIZBEREA, J.P. Pensamiento vivo de Vladimiro Marrón. Ediciones Libreta de Notas, Buenos Aires, 1995.)

6 de diciembre de 2010

Indignante

“La indignación moral es la estrategia tipo para dotar al idiota de dignidad.”
Herbert Marshall Mcluhan

30 de noviembre de 2010

Enfoque


El foco de las miradas, originalmente cargada por My Buffo XP.
“¿Cuántos intelectuales se necesitan para cambiar un foquito? Ninguno: según ellos, el foquito no es más que un constructo teórico, un concepto analítico, un recorte hermenéutico en una realidad continua. Y, de todos modos, el trabajo manual corresponde a porteros, conserjes, ordenanzas y bedeles.”
Vladimiro Marrón

Testimonial

“La Historia de un acontecimiento o de un suceso, de un período, de una etapa o de una época (la Historia con mayúsculas, producto de la labor ardua del historiador, de la interpretación y análisis de los documentos), solo puede escribirse cuando los protagonistas y los testigos ya han desaparecido. Incluso es preferible que se escriba varias generaciones después. Toda narración o análisis de los hechos previos a ese momento es puro testimonio.”
Tabb Capslocke, en Historia del Testimonio

20 de noviembre de 2010

No somos nada

“Los átomos son en su mayor parte espacio vacío. La materia se compone principalmente de nada.”
Carl Sagan, en Cosmos

14 de noviembre de 2010

En defensa de la RAE


Spanish Royal Academy, originalmente cargada por Julikeishon.

(Nunca creí que escribiría esto.)

Ante las polémicas suscitadas en torno a las que serán, con toda probabilidad, las nuevas normas ortográficas recomendadas por la Real Academia Española (y consensuadas entre las veintidós Academias de la Lengua, no lo olvidemos), creo que es necesario pararse a pensar un momento.
Si bien no me gusta que le impongan el nombre uve a mi querida ve corta (nada me privará de seguir llamándola como se me dé la gana, aunque el corrector de un periódico o de una editorial tendrá que censurarme), o bien prefiero el erudito i griega al arrabalero ye, o la elegante grafía Qatar antes que la gastronómica Catar, lo que más rechazo ha generado entre opinólogos varios es la eliminación de ciertas tildes diacríticas (las que se colocan para distinguir significados, aunque no correspondan según las reglas generales de acentuación).
Palabras como solo (tanto el adjetivo de “Estoy más solo que Adán en el Día de la Madre”, como el sustantivo de “Alex Lifeson tocó un solo de guitarra”) se distinguen del adverbio solo (en frases como “Ella compra el diario sólo cuando viene con regalos”, y que puede reemplazarse por solamente) mediante la colocación de una simpática tilde en la primera o de este último. Lo mismo ocurre entre los adjetivos este, ese, aquel (y sus formas femeninas y plurales) y los pronombres este, ese, aquel (y sus formas femeninas y plurales). De este modo, se escribe “Este tipo no tiene idea” y “Éste no tiene idea”.
Sin embargo, la RAE ya había recomendado en la Ortografía de 1999 que la tilde se empleara únicamente “cuando exista riesgo de ambigüedad”. Así, se facilitaba el aprendizaje de las reglas de acentuación, ya que la tilde diacrítica constituye una excepción molesta. Y cualquiera que aprende una lengua nueva sabe lo fastidiosas que son las excepciones. Acotándola a un uso muy específico y casi marginal, la ausencia de tilde en solo sería rara vez una falta de ortografía.
Por lo visto, la RAE considera que ahora no hace falta deshacer la ambigüedad con la tilde, pues el contexto la deshace. Para mí, esta es la clave, la novedad y, a su vez, lo que hace defendible la postura de la Academia: por primera vez, los eruditos de la lengua despegan la cabeza de los manuales de gramática y miran al mundo que los rodea. Y en esa mirada descubren que solamente en los manuales de lengua hay frases aisladas, sin contexto, cuya comprensión resulta difícil sin ayudas de tildes diacríticas.

9 de noviembre de 2010

Bondades históricas


Censurado (Zürich), originalmente cargada por Julikeishon en Suiza.

“En la historia no puede haber buenos y malos porque, ¿no es extrañamente sospechoso que los buenos seamos siempre nosotros?”
Tabb Capslocke, en "Historia de la Historia"

6 de noviembre de 2010

Lápices y bolígrafos

    Cuenta la leyenda que, cuando los astronautas de Estados Unidos volaron al espacio, descubrieron que no podían anotar las lecturas de los instrumentos en sus planillas porque la tinta de sus bolígrafos no fluía adecuadamente en ausencia de gravedad. Cuando volvieron a la Tierra comentaron el incidente a los técnicos de la NASA, quienes inmediatamente se pusieron a trabajar en la solución.
    Después de varios meses de investigaciones y unos cuantos cientos de millones de dólares invertidos, los técnicos consiguieron diseñar un sofisticado bolígrafo capaz de escribir en gravedad cero.
Años más tarde, cuando finalizó la Guerra Fría, los astronautas americanos y los cosmonautas rusos se encontraron en una estación espacial. Los estadounidenses hicieron entonces un descubrimiento que los sorprendió: desde el primer vuelo de Yuri Gagarin, los rusos habían estado escribiendo todo el tiempo con lápiz.

    Esta bonita anécdota, más allá de si es verdadera o falsa, deja algunas moralejas. La primera de ellas, y la que más interesa a los grandes empresarios y a los lectores del Marca, es que con el suficiente dinero se puede conseguir cualquier cosa. La segunda (y más interesante), es que la mitad de la solución depende de cómo se plantee el problema.
    De este modo, ¿cuál era el verdadero inconveniente de los astronautas? ¿Que no podían escribir con un bolígrafo en el espacio? ¿O, simplemente, que no podían escribir en el espacio? Los estadounidenses de esta historia respondieron a la primera pregunta; los rusos, a la segunda.

Breve tratado sobre la originalidad


“El primero que dijo ‘tus labios son como una rosa’ es un genio; el último, un tarado.”

Federico Klemm,
 en El Banquete Telemático

2 de noviembre de 2010

Diseño inteligente

"Lowell siempre dijo que la regularidad de los canales [de Marte] era un signo inequívoco de su origen inteligente. Y no se equivocaba. Sólo falta saber en qué lado del telescopio estaba la inteligencia."
Carl Sagan, en Cosmos

1 de noviembre de 2010

Reformulación políticamente correcta

Decía una pieza que todos y todas hemos oído alguna vez:

Si un diplomático dice que sí, quiere decir que tal vez. Si dice “tal vez”, quiere decir que no. Y si dice que no, no es un diplomático.
En cambio, si una mujer dice que no, quiere decir que tal vez. Si dice “tal vez”, quiere decir que sí. Y si dice que sí, no es una mujer.

Ahora bien, de acuerdo a los cánones de corrección política, esto es una aberración machista, infame, execrable, inexcusable, intolerable, despreciable e inflamable. Por lo tanto, desde el Comité en Pro de la Igualdad Igualitaria de Género y Génera, proponemos la siguiente reformulación no sexista que subsane de forma definitiva, tajante y terminante la injusticia histórica y los patrones socio-culturales que subyacen a esta frase de apariencia inocente pero de implicaciones profundas. A continuación, el fragmento de texto que debe ser reformulado:

Si un diplomático o una diplomática dice que sí, quiere decir que tal vez. Si dice “tal vez”, quiere decir que no. Y si dice que no, no es un diplomático o una diplomática.

Exigimos que las autoridades difundan este texto por todos los canales posibles.

21 de octubre de 2010

10 consejos para emplear bien el inglés sin parecer un tilingo

1. Primero y principal, emplee el inglés sólo cuando vaya a comunicarse en inglés.
2. Evite usar palabras en inglés cuando exista un término equivalente (no rebuscado ni antediluviano) en castellano, a menos que quiera aparentar un estilo vintage.
3. No intente parecer un winner alardeando de sus conocimientos de inglés. Ello no lo convertirá en una celebrity entre sus partners.
4. No se deje influir por la jerga pseudotécnica de los charlatanes del management y el marketing. Ellos no suelen tener el know-how apropiado.
5. Deshágase de las expresiones híbridas hace tiempo asimiladas como “estoy a full”, “repartimos fifty-fifty”, “sorry gorda”, “se fue al corner”, “página web” o “me hicieron un by-pass”. Si no nos cuidamos de estas mezclas después parece que está todo OK.
6. Es definitely important que no use palabras en inglés en cada una de sus frases. No way. Sería too much.
7. No fowardeé ni linkeé textos que contengan anglicismos innecesarios o neologismos basados en el inglés.
8. Jamás confunda el latín con el inglés: datum (o data), campus, addenda y el lema del sello americano “e pluribus unum” son términos tan latinos como Robert Ludlum o Cassius Clay.
9. Pregúntese antes de empezar a hablar: I am sure that I want to speak in English?
10. Evite hablar en inglés.

19 de octubre de 2010

Mentar y mentir

“Los eruditos son personas que saben mentir muy bien acerca de lo que saben.”
Vladimiro Marrón

18 de octubre de 2010

Loros ilustrados

“Lo que es más grave, a nuestro entender, es el efecto nefasto que tiene el abandono del pensamiento claro sobre la enseñanza y la cultura. Los estudiantes aprenden a repetir y adornar discursos de los que casi no entienden nada. Hasta pueden, con suerte, llegar a ser profesores universitarios sobre esa base, convirtiéndose en expertos en el arte de manipular una jerga erudita.”
Alan Sokal y Jean Bricmont, en Imposturas intelectuales

15 de octubre de 2010

De paso


E-volución
Cargado originalmente por Julikeishon -dibujos-
“Somos el producto de cinco mil millones de años de evolución biológica lenta, fortuita, y no hay razón alguna para pensar que se haya detenido tal proceso evolutivo. El hombre es un animal en período de transición. No es el clímax de una creación.”
Carl Sagan, en La Conexión Cósmica

13 de octubre de 2010

Relación histórica

“Un relativista radical me dijo una vez que la Historia no era más que un discurso, un mito, una ficción, un relato construido por las clases y/o sociedades dominantes. También me dijo que había muchas historias que eran igual de válidas que la Historia hegemónica, y que ésta estaba en pie de igualdad con el creacionismo cristiano, la cosmogonía egipcia o el revisionismo contracultural. Después de pensarlo un momento, le dije: ‘Qué pena. Si los aztecas hubieran sabido esto, podrían haber escrito una historia en la que Montezuma vencía a Hernán Cortés…’”
Tabb Capslocke, en “Historia del Relativismo”

7 de octubre de 2010

Cogito ergo cogito

“Hay intelectuales que se pasan todo el tiempo pensando acerca de lo que hacen. Pero como lo único que hacen es pensar acerca de lo que hacen, podría decirse que se la pasan pensando acerca de lo que piensan acerca de lo que hacen. O, para ser más precisos, que se la pasan pensando acerca de lo que piensan acerca de lo que piensan acerca de lo que piensan… y así indefinidamente. De lo que se deduce que estos intelectuales piensan mucho, pero al final no hacen.”
Vladimiro Marrón

4 de octubre de 2010

En construcción

Yo no soy relativista. No creo que todo dependa del punto de vista, ni que la realidad sea una improvisación subjetiva, o social.

Creo firmemente en una única, concreta, tangible, patente, demostrada e irrefutable verdad: Todo es Construcción.

(Y por eso creo en el Constructor: J. E. Lewenhaupt)

27 de septiembre de 2010

Auge y caída

No hay como estar dormido para que se te ocurran ideas ingeniosas, originales y mágicas. No hay como estar despierto para olvidarlas.

24 de septiembre de 2010

Curriculum vitae

"A menudo un dictador es un revolucionario que hizo carrera. A menudo un revolucionario es un burgués que no la hizo."
Marco Denevi

18 de septiembre de 2010

Meticuloso

“Para explicar con minuciosidad, precisión, rigor y exactitud por qué algo es como es y tal como es, debemos remontarnos al origen del Universo. Y entonces apenas estaríamos comenzando a aproximarnos a una explicación completa, cabal y definitiva. Esta es una de las tantas causas por las que no me dedico a la Historia Contemporánea.”
Tabb Capslocke, en “Historia de Algo”

17 de septiembre de 2010

Enredado

“Las redes sociales se parecen menos a un cálido tejido de lana, de esos que hacía mi abuela con tanto cariño y esmero, tan útiles como entrañables; y más a una pegajosa tela de araña, de esas que te llevás por delante casi sin verlas y que no hay forma de sacártelas de encima.”
Washington Polidoro
(historiador uruguayo especializado en nuevas tecnologías) 

Verdaderamente…

    En la nueva cosmogonía cuántica se proyecta sobre la pirómana posmodernidad un halo de sinrazón atribuido a la caída de los grandes discursos, que no es sino un no sé qué de no sé cuánto, nunca sin razón aparente, o no.
    En otros términos: dentro de la novedosa teoría sobre el origen planckiano del universo se cierne encima de la incendiaria sucesora de la modernidad un espectro de nonsense vinculado al derrumbe de los mitos capitales, y vaya a saber uno qué significa todo el resto.

    Ejemplo de todo ello, es la desafiante máxima del filósofo Vladimiro Marrón, que con petulante arrogancia se atreve a proclamar: “La verdad está sobrevalorada.
    ¿Qué pretende afirmar en esta sentencia? ¿Acaso que la Verdad, esa luz que ilumina la senda de los sabios, no es más que un fósforo miserable de la marca Fragata o Los Tres Patitos? ¿Eh?
    Su colega, protector, cómplice y encubridor, Juan Pedro Soco Urtizberea, justifica a su pupilo con argumentos que conviene citar textualmente, sobre todo para llenar más páginas en este informe:

5 de septiembre de 2010

Según Dios, Él no existe

    Dicen que dijo (o escribió) Stephen Hawking algo así como que “no es necesario invocar a Dios (...) para que el universo exista”; o alguna cosa semejante según la cual no necesitamos a Dios (o al concepto de Dios) para explicar el origen de todo.
    A raíz de ello, se vienen sucediendo en el mundo numerosas reacciones basadas en rumores y apreciaciones al vuelo, muchas de ellas sin fundamento y otras tantas combatiendo contra hombres de paja. Gente que toca de oído se siente agraviada por las palabras del científico y, parafraseando a Donald Rumsfeld, afirma que “la ausencia de pruebas no prueba la ausencia”, como si la pregunta sobre la existencia de Dios (suponiendo que ese sea el tema que aborda Hawking) fuese un crimen de C.S.I.
    Los seguidores de Vladimiro Marrón, animados por su afán de zanjar la cuestión (o contribuir a la confusión) recuerdan hoy algunos pensamientos del filósofo argentino que (según estiman) son aplicables a este contexto: “Siempre he creído que no vale la pena creer en nada”, citan unos como prueba fehaciente del ateísmo marroniano. Una vertiente de marronistas religiosos, sin embargo, cree que Marrón tomó partido a favor del creacionismo cuando describió: “Los científicos son personas que quieren convencer al resto de la humanidad de que es absurdo e imposible que un Dios todopoderoso creara la Tierra en siete días, o que la verdad esté escondida en una palabra o en una letra; en cambio, intentan explicar que el universo comenzó en un punto matemático que un día estalló porque sí.” Otros, finalmente, restan valor a estas discusiones con otra sentencia de Marrón: “La verdad está sobrevalorada.”
    Por su parte, el Dios de caricatura en el que solemos depositar nuestra fe y nuestros temores probablemente ignore estas discusiones. Es posible que siga atascado en su taller, tratando de crear una piedra tan pesada que ni él mismo sea capaz de levantar, mientras un Diablo socarrón se burla desde la puerta, desafiándolo: “Cuando termines con eso (si es que algún día terminás con eso), deberías intentar de nuevo la creación de seres inteligentes. A ver si esta vez te sale bien y nos dejan en paz.”

30 de julio de 2010

Royal & Real

"Un optimista es como una mujer convencida de que alguno de todos los sapos que besará en su vida acabará convirtiéndose en príncipe. Un pesimista es como una mujer convencida de que, cuando su sapo se convierta en príncipe, será Carlos de Gales."
Juan Pedro Soco Urtizberea

26 de julio de 2010

Incultos y/o incapaces


Pelotazo
Cargado originalmente por Julikeishon -dibujos-
“Los eruditos son personas con mucho tiempo libre que no saben o no pueden jugar al fútbol.”
Vladimiro Marrón

23 de julio de 2010

Decir que se digan los dichos

“Hay que prohibir que se prohíban las prohibiciones. Del mismo modo, hay que permitir que se permitan los permisos, incentivar que se incentiven los incentivos, lograr que se logren los logros, conceder que se concedan las concesiones, rogar que se rueguen los ruegos, comprobar que se comprueben las comprobaciones, señalar que se señalen las señales, pretender que se pretendan las pretensiones, responder que se respondan las respuestas, desmentir que se desmientan los desmentidos, proponer que se propongan las propuestas y tratar de que se traten los tratos. Y así un montón de juegos de palabras que no quieren decir nada, pero que nos dejan pensando si las frases dichas tienen algún sentido profundo.”
Vladimiro Marrón (en el III Encuentro “Mayo del 68”, La Plata, mayo de 1998)

9 de julio de 2010

Instrucciones para eso

 "Hay que hacer lo que hay que hacer, y para hacer lo que hay que hacer, hay que saber lo que hay que hacer."
Fernando Martín Álvarez, ex presidente del Real Madrid Club de Fútbol

15 de junio de 2010

Comuna internacional


Solo frente al peligro
Cargado originalmente por My Buffo XP
“La comunidad internacional es algo así como una comuna hippie, donde todos se la pasan hablando de paz y amor mientras vuelan en alucinaciones, sin hacer nada más práctico que unas pulseritas de colores.”
Vladimiro Marrón

7 de junio de 2010

Mi lucha


“Tengo miedo de que, cuando yo muera, nadie recuerde todo por lo que he luchado en esta vida. Así que hice una lista mental:
- por una bolita, con mi compañerito de banco en la primaria;
- por una chica, con un pibe en el colegio;
- por una estupidez, con un taxista.
Y seguro de que ya se me olvida algo.”
Vladimiro Marrón

3 de junio de 2010

Ideoligiones


Juventud desorientada
Cargado originalmente por My Buffo

Las ideologías son religiones sin dios pero con profetas, apóstoles, libros sagrados y verdades reveladas; también tienen fieles que no piensan en lo que hacen y otros que adscriben a aquellas por salvar las apariencias en su comunidad o grupo social.
Robert Uranga
(pensador norteamericano de origen uruguayo,
 especialista en estudios culturales)

2 de junio de 2010

La Historia se repite


El foco de las miradas
Cargado originalmente por My Buffo XP
"Seguramente alguien ya hizo, antes que yo, lo que yo estoy haciendo ahora. Probablemente alguien ya haya hecho lo que estoy haciendo mejor que yo. Cabe la posibilidad, incluso, de que alguien hubiera descubierto en carne propia que no vale la pena hacer lo que estoy haciendo. Indudablemente desconozco todos estos hechos; de lo contrario, no estaría haciendo lo que estoy haciendo."
Tabb Capslocke, en la Introducción a “Historia de al Originalidad”

1 de junio de 2010

Gato por gato


"Yo digo que rimo todas las estrofas,
y a veces deslizo palabras tramposas.
Yo vendo palabras en vez de las cosas,
palabras que quieren decir esas cosas."
Leo Masliah, Soy un jodedor

24 de mayo de 2010

Ahora Pappo saldría en defensa de Craig Venter



    Cada vez que se produce un descubrimiento y/o logro científico en el ámbito experimental y/o aplicado, la prensa repite las mismas cuatro o cinco frases, entre las que destacan:
- “Jugar a ser Dios”,
- “Genio o monstruo”,
- “Esto supone un antes y un después”,
sin olvidar, por supuesto, una serie de errores de comprensión, un puñado de matices ignorados y un amplio repertorio de reflexiones de sobremesa acerca de los límites éticos que deberían regir las investigaciones para proteger a la humanidad de su propia curiosidad.
    La ciencia teórica, al no producir ningún engendro tangible (y a pesar de que gracias a ella se planifican los experimentos a partir de los cuales surgen engendros tangibles como la bomba atómica o la oveja Dolly) se ve libre de este tipo de debates estériles que acosan a la investigación experimental. Las supercuerdas no parecen ser el tipo de cosas que amenazan nuestra vida cotidiana… a menos que alguien encuentre la forma de ahorcarnos con ellas
    En cambio, desde que el primer homínido encendió una llama, no faltó algún homo deploratio que elevara su queja ante la afrenta que ello supuso al orden natural (o divino, suponiendo que ya hubiese alcanzado ese nivel de pensamiento), anunciando terribles cataclismos flamígeros en el que el planeta entero se vería consumido por un gigantesco incendio desatado por la chispa del ingenio. Asimismo, se condenó la osadía de intentar crear aparatos voladores (“si Dios hubiese querido que voláramos, nos habría dado alas”, solía ser el argumento), se vaticinó el fin del mundo provocado por la energía nuclear que abastece de luz nuestros hogares y, ahora, se predice nuestra aniquilación a manos de un ejército de cyborgs, clones y mutantes comandados por Darth Vader, Roy Batty y Ramón Yarritu.

23 de mayo de 2010

Pa' qué decir lo que pienso...

El hombre quiere gozarla... solo,
el hombre quiere que cinche... otro,
ninguno sienta vergüenza,
ninguno culpe a ninguno,
la culpa la tiene el hombre... solo.

José Larralde, Manea
BurradaCargado originalmente por My Buffo

21 de mayo de 2010

Aparentemente

Con guita, cualquiera es vivo,
son anzuelo los canarios.
La cuestión es ser un seco
y que te llamen “señor”.

Norberto Aroldi
Pa' que sepan cómo soy



Buena presencia
Cargado originalmente por Julikeishon -dibujos-

18 de mayo de 2010

Todo pasa


Should I stay or should I go?, originalmente cargada por My Buffo.

Vladimiro Marrón nos dice: “Todo pasa”, y con esa frase breve y contundente lanza un desafío a la razón y a nuestras convicciones.

Las explicaciones simplistas (J. Grondona, 1979, 1986, 1994) insisten en que el enunciado sólo indica que todo concluye, todo nos abandona en algún momento, como el agua del río que fluye sin cesar.
Esto es así, pero no sólo así. La máxima marroniana también indica que cualquier cosa susceptible de ocurrir, ocurre efectivamente.
Normalmente formularíamos (erróneamente) la frase de este modo: “pasa de todo” o “todo puede pasar”. Pero en ambos casos no estaríamos alcanzando la profundidad ni la radicalidad que Marrón induce. “Pasa de todo” quiere decir que ocurren una serie de hechos pertenecientes a unas categorías preestablecidas (por ello remarco el de); mientas que “todo puede pasar” indica probabilidad incierta, ya que poder indica posibilidad y no certeza; de modo que, según esta última sentencia, ni siquiera es seguro que algo vaya a pasar.
En cambio, el “todo pasa” de Vladimiro Marrón es una afirmación contundente de que todo va a pasar (Marrón usa el tiempo presente lo cual es, en realidad y como veremos, más correcto). Y todo es todo, aquello que es posible, imaginado o inimaginable. Incluso una cosa y su contrario, lo imposible.
Lo que el filósofo argentino viene a decir, en definitiva, es que imposible es sólo una forma humana (y por lo tanto imperfecta) de decir que hay determinadas cosas que no encajan en nuestros esquemas de entendimiento, que no pueden ser explicadas por ni derivadas de aquellos, que carecen de sentido o se contradicen según esos esquemas y que, por tanto, son enviadas a un terreno tan opaco como un agujero negro: el magma de las cosas no-posibles.
Pero ¿quiénes somos nosotros para decidir que existe en el Universo algo que no es posible? Somos un insignificante subproducto de la evolución y, como tales, no podemos arrogarnos el derecho de determinar qué es posible y qué no. De hecho, el mero hecho de que pensemos en cosas imposibles, como la nada o la propia noción de imposible, hace que nos demos cuenta de que todo es posible.
Otra cosa es que podamos aprehender y comprender todo lo que estas cuestiones implican. Eso sí que parece imposible.
Juan Pedro Soco Urtizberea

9 de mayo de 2010

Esto...

* Esto es un juego de palabras. Bueno, no, esto que estás leyendo no es un juego de palabras. Y el asterisco tampoco. El problema es saber qué es esto. Si esto es eso, pero no es aquello, entonces no es un juego de palabras. Pero si esto es aquello, no eso, entonces sí. Aunque ahora, después de ir juntando todo esto, sí que parece un juego de palabras. Así que, si esto es esto, también es un juego de palabras.

8 de mayo de 2010

Escuela filosófica

“No soy anarquista, ni comunista, ni marxista, ni socialista, ni progresista; no soy reaccionario, ni conservador, ni neo-con, ni liberal, ni neo-liberal; no soy moderno, ni post-moderno; no soy positivista, ni realista, ni relativista; no soy nihilista, ni existencialista; no soy estructuralista, ni funcionalista, ni hermenéutico; no soy clásico, ni romántico, ni barroco; no soy ateo, ni agnóstico, ni creyente; resumiendo, no soy un montón de cosas ni un montón de otras. Sólo soy Vladimiro Marrón, y el que tenga algún problema con mis opiniones va a tener que salir a la calle y agarrarse a las trompadas únicamente conmigo.”
Vladimiro Marrón
(Para Illustration Friday, "Fearless")

5 de mayo de 2010

El razonamiento de Sean McCoist

Hay dos versiones acerca de cómo llegó Sean McCoist, fundador involuntario de la International League Against Stupidity (ILAS), a la conclusión de que “si las señoritas no estuviesen tan preocupadas en pintarse las uñas de negro, Escocia ya sería libre”.
Según la primera opción, el proceso mental de McCoist puede resumirse en los siguientes pasos argumentales:
1. Escocia no es libre y su independencia es justa y necesaria.
2. Escocia puede ser libre.
3. Para que (2) sea posible hace falta, principalmente, que Inglaterra la deje libre.
4. Para que ocurra (3) hay dos caminos: a) Escocia declara la guerra a Inglaterra, vence e impone sus condiciones (también conocida como opción William Wallace); b) Escocia negocia su independencia con el gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
5. Escocia no tiene ejército propio.
6. El gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte dispone de un poderosísimo ejército.
7. El Lothian-Fish Army no es un ejército regular.
8. Por (5), (6) y (7), Escocia se ve obligada a la opción (4.b).
9. Para (4.b) hace falta, por orden de importancia: a) personas dispuestas a negociar; b) algo que pedir; c) algo que ofrecer; d) grupos de presión para influir en (9.a); e) influir en la opinión pública para que condicione a (9.a) y (9.d).
10. El gobierno de Inglaterra sabe que (1) es verdad.
11. Los ingleses no saben que (1) es verdad. Algunos creen, incluso, que (1) es un disparate.
12. Muchos escoceses creen que (1) no es verdad.
13. El gobierno de Inglaterra controla la propaganda y los medios de comunicación en general para difundir sus mentiras.
14. (11) y (12) son posibles porque el gobierno de Inglaterra oculta (1) a través de (13) con el fin de (9.e).
15. La estupidez impide distinguir las mentiras de las verdades.
16. Ser estúpido implica hacer cosas como pintarse las uñas de negro.
17. Hay mucha gente que hace cosas como las descritas en (16).
18. Por (16) y (17) se deduce que hay mucha gente estúpida.
19. Gracias a (13) y (18), y dado (15), el gobierno de Inglaterra consigue (14).
20. Si no ocurriese (17) –y por tanto (16)–, no sería posible (14) y todo el mundo sabría que (1) es verdad.
21. Por lo tanto, dados especialmente (1), (2), (8), (14), (19) y (20), la conclusión: “Si las señoritas no estuviesen tan preocupadas en pintarse las uñas de negro, Escocia ya sería libre”.

Ahora bien, otra corriente de opinión, más clásica, afirma que el proceso mental de Sean McCoist fue ligeramente diferente, como se expresa a continuación:
1. Escocia no es libre y su independencia es justa y necesaria.
2. Escocia puede ser libre.
3. Perdió el Heart of Midlothian.
4. Y encima por goleada.
5. Los darkies parecen unas nenas.
6. Llueve.
7. El barman tiene cara de psicópata.
8. La del final de la barra está buena.
9. Los darkies se están colando.
10. No debí tomar esas dos botellas de whisky.
11. ¿Dónde se metió Ian?
12. Mirá que pintarse las uñas de negro, estos borregos...
13. Tengo ganas de mear.
14. A ver si el barman me atiende de una vez.
15. ¿Alguien vio a Ian?
16. Y en el televisor vuelven a mostrar la goleada. Me voy a cagar en...
17. ¡Dios mío! ¡La del final de la barra está con un negro!
18. ¡Dios mío! ¡Ian está con un negro!
19. Como les sirvan antes a los darkies se va a armar la gorda.
20. Les sirvieron antes.
21. Por lo tanto, dados de (1) a (20), la conclusión: “Si las señoritas no estuviesen tan preocupadas en pintarse las uñas de negro, Escocia ya sería libre”.

Esta última versión es la que, también, parece más verosímil.

4 de mayo de 2010

Algo sí es verdadero

Sea un sistema con los siguientes conjuntos de elementos:

Grupo 1
Conjunto A
Conjunto B
Conjunto C
Conjunto D
Verdadero
Si
Bien
Falso
No
Entonces
Mal

Grupo 2
Conjunto E
Conjunto F
(verbos conjugables)
Conjunto G
Todo
Ser
Y
Nada
Estar
O
Algo
Haber
Quizás
Existir

que se emplea para construir frases y en el que los elementos (palabras) del grupo 1 deben ir necesariamente intercalados con elementos del grupo 2, y viceversa, sin posibilidad de repetir en una misma sentencia ningún elemento de ningún conjunto (A, B, C, D, E, F y G). Las frases deben tener al menos dos palabras (una de cada grupo) y, como máximo, dieciocho (el total de los elementos del sistema). Los verbos pueden ser conjugados en los distintos modos, tiempos y personas de la lengua castellana (también se prohíbe incluir dos o más veces en una misma frase un verbo del conjunto F, aunque sea conjugado en tiempo y persona diferentes).
Dado este sistema, pueden obtenerse afirmaciones como las siguientes:
-         Todo bien.
-         Bien y mal.
-         Verdadero o falso.
-         Si todo no es falso hay entonces algo verdadero.
-         Nada falso existe si todo verdadero es.
-         Todo no es verdadero y sí hay entonces algo falso.
-         Quizás no está bien nada si es falso todo.
-         Estaría bien todo si algo no hubiera mal.

Algunas de ellas suenan raras, pero no por ello dejan de ser coherentes y comprensibles para cualquier lector. Las más extensas se construyen con cierto esfuerzo, dado el inconveniente que supone la obligatoriedad de intercalar elementos de los grupos 1 y 2 alternativamente y la imposibilidad de repetir palabras.
Pero este sistema no es sólo productor de obviedades ni realidades aparentes. También se pueden conformar sentencias algo más polémicas, como éstas:
-         Algo no existe si es falso.
-         Quizás no está bien algo verdadero.
-         Existe mal y no hay bien.
-         Hay bien y sí existe.
-         Todo mal es verdadero.
-         Verdadero y falso quizás no existen.
-         Bien o mal son verdadero y falso.

Ahora bien, el lector ya habrá comprobado que el sistema permite crear otro tipo de frases, como las que siguen:
-         Mal hay si nada falso quizás no.
-         Sí somos verdadero nada entonces algo.
-         Estoy no quizás mal todo verdadero.
-         He bien y entonces sos no estoy falso.
-         Nada no hay si todo bien.
-         O sí y no todo si nada.
-         No o falso estar.

De todo lo anterior se desprende que este sistema no es muy útil para abordar las cuestiones relativas a la verdad, al bien y al mal, a la existencia, a la duda o a los absolutos. Como contrapartida, no obstante, demuestra ser completamente apto para producir letras de canciones, especialmente las de grupos de rock argentinos, aunque no exclusivamente.

30 de abril de 2010

Tonto el que lee


Dijo en su oportunidad Vladimiro Marrón: “Tonto el que lee”. Reitero que dijo y no que escribió. Por lo tanto, su frase no es más que una frase, concreta, concisa y correcta. Por su naturaleza sonora, está lejos de la picardía típica de quien la escribe en un billete, en un muro o en la puerta de un baño público. Se trata, en fin, de la condena expresa, lisa y llana de un no-lector a la actividad de los lectores. Hasta aquí, nada fuera de lo normal.
    No obstante, Marrón dice con esta frase algo más. Puesto que él no la escribe, quien (como yo) la escriba será quien guíe a un hipotético lector hacia su tontería. Por lo tanto, el acto de escribir tal alocución es artero, malicioso y malintencionado, ya que el escritor sabe perfectamente qué ocurrirá cuando la sentencia sea leída.
    La clarividencia de Marrón (de la que deriva su odio a lo escrito) consiste en comprender la verdadera esencia malévola de la escritura. Pues es precisamente la escritura la que enreda en la trampa al lector. Su artificioso y opaco carácter de codificador imperfecto del pensamiento hace de la escritura un arma de doble filo. El pobre lector es conducido hacia la estupidez por la propia naturaleza de la transcripción: el ojo humano, primero, reconoce que existe un mensaje antes de poder saber qué dice tal mensaje; el texto exige así ser decodificado y, cuando ello sucede, se vuelve en contra del lector al indicarle que, por haber hecho caso de su imperativo, el hombre está condenado irremediablemente a ser un tonto.
    De aquí se desprende el verdadero y oculto sentido de la frase marroniana: que la escritura es perversa, en tanto conduce a la estupidez. Ergo, tonto el que lee.
    Aunque también es posible que Vladimiro Marrón sólo estuviese leyendo, inocentemente y en voz alta, el graffiti que alguien pintó en una pared de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA (sede Puán).
Juan Pedro Soco Urtizberea




28 de abril de 2010

De cómo lo imaginario radical no es lo contrario de lo tangible peronista

“En el ser por hacerse emerge lo imaginario radical, como alteridad y como origen perpetuo de alteridad, que figura y se figura, es al figurar y al figurarse, creación de «imágenes» que son lo que son y tal como son en tanto figuraciones o presentificaciones de significaciones o de sentido.” 
(Castoriadis, Cornelius. La institución imaginaria de la sociedad, tomo 2. Tusquets, Barcelona, 1989, pág. 327).

Nadie es profeta en su tierra


Cristo verde (PS)
Cargado originalmente por My Buffo
A finales del año pasado, se convocó en Avellaneda un congreso bajo el lema “¿Es Vladimiro Marrón un profeta?”. Asistieron pensadores de todo el territorio nacional y del extranjero, pero ninguno de los disertantes logró definir satisfactoriamente el término “profeta”, por lo que hubo de suspenderse el programa previsto.
Para salvar el encuentro, la periodista y escritora Amanda Manganetti propuso modificar la pregunta inicial de esta manera: “¿Tienen las aseveraciones de Vladimiro Marrón un carácter profético?”. El erudito Juan Pedro Soco Urtizberea (que sólo pasaba por ahí) indicó que aquella pregunta, si bien distinta, implicaba a la primera y, por tanto, conducía al mismo atolladero. El psicoanalista César Luis Bailevsky sugirió entonces abordar el problema en otros términos: “¿Es el yo de Vladimiro Marrón, como alteridad y origen perpetuo de alteridad, que figura y se figura, es al figurar y al figurarse, el ello de ellos?”, planteó. Pero los representantes de la corriente psicoanalítica lacónica desacreditaron la fórmula de Bailevsky por críptica y elitista, y presentaron en su lugar una que decía así: “¿Es Vladimiro Marrón un superyó?”.
Alguien creyó encontrar, de este modo, el camino correcto hacia la conclusión del asunto, al entender que superyó es sinónimo de superego, que a su vez suena parecido a superhéroe y que, por tanto, bien puede ser asimilado a profeta. De aquí que, si se demostraba que Vladimiro Marrón era un superyó, podía concluirse automáticamente que era un profeta.
A partir de entonces y a lo largo de las cinco jornadas que duró el congreso, los intelectuales se dedicaron a debatir este razonamiento. Finalmente decidieron descartar la que, para entonces, habían denominado “supervía para la determinación de la profetidad marroniana” debido, principalmente, a un desencuentro entre quienes creían que “superyó” debía escribirse con tilde y quienes afirmaban que debía transcribirse sin ella y con un guión intermedio (es decir, “super-yo”).
El congreso se disolvió sin llegar a ninguna otra conclusión.

27 de abril de 2010

Opinión autorizada




“Como decía un gran maestro, guía, faro, mentor, amigo, colega, compañero, apoyo, inspirador, modelo, ejemplo, sabio, educador, profeta, orador, político, periodista, escritor, ensayista y fotógrafo argentino (n. Buenos Aires, 1936), amante y fiel esposo, padre abnegado y mejor persona, profesional riguroso, socio 315 del videoclub ‘Carlos Calvo’, hincha de San Lorenzo, aficionado al ajedrez y al billar, lector erudito, políglota, omnívoro, referente intelectual, actor amateur, guionista, cinturón negro de karate, blanco, calvo y con sobrepeso, aracnofóbico, humilde y extrovertido, hiperactivo, alérgico, y casi un padre, tutor o encargado para mí: me parece que no.”
Vladimiro Marrón

21 de abril de 2010

Argumentación histórica


Pobre pibe
Cargado originalmente por Julikeishon
    La Historia no es un argumento, sólo es una narración de hechos a la que, todo lo más, se le añade una explicación en términos de causa-efecto, contexto, factor detonante, etc.
    Por ello, ampararse en la Historia como argumento para postular acciones presentes es un error, un sinsentido. Por ejemplo, afirmar hoy que Castilla y León deberían ser dos entidades independientes puesto que en el pasado hubo dos reinos distintos llamados León, por un lado, y Castilla, por el otro (lo mismo vale para Inglaterra y Escocia, o el estado de Texas y los estados de la Unión, entre muchos otros casos), es tan absurdo como sostener que el individuo que soy ahora tendría que partirse en dos entidades diferentes porque en el pasado de mi historia biológica fui un óvulo, por una parte, y un espermatozoide, por la otra.
    No estoy diciendo que Castilla y León (por seguir con el ejemplo) no deban separarse, ni que ello no vaya a ocurrir algún día. Sólo digo que, si ocurriese tal cosa, no va a ser (no tendría que ser) por motivos históricos. Del mismo modo que si mañana yo acabo desmembrado como Túpac Amaru II no va a ser por mi pasado de óvulo y espermatozoide, sino por motivos diversos como, verbigracia, hacer enojar a alguien afirmando que la Historia no es un argumento.
Tabb Capslocke, en "Historia de la Historia"

14 de abril de 2010

Autorreferencial


Spindizzy
Cargado originalmente por Julikeishon en Basel
“Eso mismo fue
lo que yo le pregunté”
Joaquín Sabina, Círculos Viciosos



Dice Vladimiro Marrón: “Las enciclopedias son como las enciclopedias.” Y no añade nada más. ¿Qué pretende decirnos Marrón con su clásico estilo provocador? ¿Qué verdad nos está revelando esta vez?
    Algunos (W. Polidoro, 1999) creen que el filósofo argentino pronunció su aforismo influido por la corriente de pensamiento conocida como pop-philosophy americana, en términos de Robert Uranga. Esta escuela filosófica es famosa por sentencias como “When you gotta go, gotta go” o “A man’s gotta do what a man’s gotta do”. De gran proyección mundial, la influencia de la pop-philosophy americana llegó a Europa y, en particular, a Austria, donde se desarrolló por primera vez lo que Uranga denomina Teorema de la Vida y que dice así: “Life is life [na na na na na]”* (R. Uranga, 1997).
    Pero esta interpretación de la sentencia marroniana es una simplificación taxonómica, un intento reduccionista por encasillar el pensamiento libre de Vladimiro Marrón en una corriente filosófica determinada, cuando es bien sabido que éste jamás adscribió a dogmatismo alguno.
    Por tanto, es más probable que Marrón esté denunciando de forma breve e implacable la imposibilidad de generar conocimiento nuevo a través del saber enciclopédico. Me explico: la circularidad de la proposición no es azarosa ni una demostración de que Marrón se quedó sin sinónimos, sino un efecto deseado. La obviedad de la sentencia nos deja estupefactos y enseguida pensamos: “Esto no nos aporta nada”. Sí y no.