“La tecnología (cualquier tecnología) tiene
el poder de amplificar las capacidades humanas. Pero ninguna tecnología ha sido
capaz de cambiar (ni mucho menos mejorar)
la naturaleza humana: así como un garrote amplifica el poder del golpe que
asesta el brazo, pero no produce humanos de miembros más largos que adoptan
costumbres diferentes (ni los vuelve más pacíficos ni tolerantes), las
tecnologías de la comunicación y la información no son capaces de crear modelos
de sociedad distintos, más justos y democráticos, sino que amplifican las
conversaciones estúpidas (que solemos mantener con un par de amigos) a millones
de usuarios.”
Tabb Capslocke, en
Historia de la Tecnología