21 de diciembre de 2014

Toreros contra burros

En España, los titulares de los diarios vienen a decir, más o menos, todos lo mismo: “El Real Madrid pone el mundo a sus pies”. Lo tenían preparado desde antes de que empezara el Mundialito de Clubes, porque en el fondo ya conocían el final.

18 de diciembre de 2014

Sobre la intrascendencia futbolística de las migraciones


"Cuando un montón de intelectuales y científicos se exilian al mismo tiempo, se habla de 'fuga de cerebros'; cuando vienen en grandes grupos, se habla de 'enriquecimiento cultural'; y cuando no van ni vienen, se habla de fútbol."
Vladimiro Marrón

Marronismo de altos vuelos


"Los aeropuertos son lugares especialmente diseñados para que uno se alegre de salir volando de ahí."

"Los aeropuertos están diseñados para asegurarse de que uno vuela solo cuando es extremadamente necesario."

"Los aeropuertos internacionales igualan a todo el mundo: ahí todos se sienten extranjeros."

"Dicen que los aeropuertos son una puerta al mundo, pero es falso: son el puente levadizo que te lleva hasta las rejas."

"Lo único que diferencia a un aeropuerto de un shopping center es que el primero tiene controles de seguridad cada tanto."

"Lo único que diferencia a un aeropuerto de una discusión entre intelectuales es que los vuelos que salen del primero aterrizan en alguna parte."

"Los aeropuertos son como las enciclopedias: un mundo de conexiones y posibilidades que, por sí solas, no te llevan a ninguna parte."

"En los aeropuertos hay un enorme tráfico de enfermedades, pestes y desgracias. Y también de virus y bacterias."

 "Los aeropuertos son como un aparato digestivo: no importa cómo entres, siempre salís hecho una mierda."

Vladimiro Marrón

3 de noviembre de 2014

Tren bala para todos


"Si a una bicicleta le ponemos un motor, se convierte en una moto; si a una moto le ponemos cuatro ruedas, se convierte en un boogie; si a un boogie le ponemos techo y puertas, se convierte en un auto; si al auto le ampliamos la capacidad del baúl, se convierte en una furgoneta; si a la furgoneta le añadimos al menos dos ruedas más, se convierte en camión; si al camión le añadimos acoplado, se convierte en vehículo de carga pesada; si al vehículo de carga le añadimos más acoplados y lo metemos en una vía, se convierte en tren; y si al tren le sacamos todas las ruedas y lo hacemos flotar mediante un campo magnético, se convierte en un maglev. La bicicleta es un tren bala en potencia".
Vladimiro Marrón

29 de octubre de 2014

Las 10 cosas que deberías saber sobre el sexo

Erotic, de Maria Georgieva

1. El sexo es un proceso de combinación y mezcla de rasgos genéticos a menudo dando por resultado la especialización de organismos en variedades femenina y masculina (conocidas como sexos). La reproducción sexual implica la combinación de células especializadas llamadas gametos para formar hijos que heredan rasgos de ambos padres. Los gametos pueden ser idénticos en forma y función (isogametos), pero en algunos casos han evolucionado hacia una asimetría de tal manera que hay dos tipos de gametos específicos por sexo (heterogametos): los gametos masculinos son pequeños, móviles, y optimizados para el transporte de su información genética a cierta distancia; mientras que los gametos femeninos son grandes, no móviles y contienen los nutrientes necesarios para el desarrollo temprano del organismo joven.
La reproducción sexual alcanza tanto a los animales como a las plantas y a esos seres repugnantes, traicioneros e indescifrables que son los hongos.

2. Biológicamente, solo existen dos sexos en el universo conocido (femenino y masculino, macho y hembra). Los hermafroditas comparten ambos sexos en un individuo, y eventualmente hay especies de ranas en las que los miembros de un sexo pueden mutar al otro para mantener el balance de machos y hembras. Sexualidades, en cambio (y como demuestra la interminable sigla del colectivo LGBTQ) hay muchas más.

3. La tercera acepción de la palabra sexo en el Diccionario de la Real Academia Española la define como sinónimo de “órganos sexuales”.

4. Sigmund Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa, en el sentido de que una gran variedad de objetos pueden ser una fuente de placer. Conforme las personas van desarrollándose, van fijándose sobre diferentes objetos específicos en distintas fases:
  • Fase oral, ejemplificada por el placer de los bebés en la lactancia.
  • Fase anal, ejemplificada por el placer de los niños al controlar sus esfínteres.
  • Fase fálica. Propuso entonces que llega un momento en que los niños pasan a una fase donde se fijan en el progenitor de sexo opuesto (complejo de Edipo) y desarrolló un modelo que explica la forma en que encaja este patrón en el desarrollo de la dinámica de la mente. Cada fase es una progresión hacia la madurez sexual, caracterizada por un fuerte yo, y la habilidad para retardar la necesidad de gratificaciones.
  • Período de latencia, período en que se desarrollan fuerzas psíquicas que inhiben el impulso sexual y reducen su dirección.
  • Fase genital, surge en la adolescencia cuando maduran los órganos genitales. Hay un surgimiento de los deseos sexuales y agresivos.

7 de octubre de 2014

La dimensión conocida

Estaba mirando viejos capítulos de The Twilight Zone ('La Dimensión Desconocida', que le decían por allá), y me encuentro con un personaje cuya definición me es muy familiar...

6 de octubre de 2014

La gallina y los huevos de (azul y) oro

El autor (der.), en su tierna infancia, con una camiseta de River.

No sé. Capaz que es porque me estoy haciendo viejo. O gagá. O qué sé yo. Pero ayer fue la primera vez en mucho tiempo que vi un Superclásico sin el odio típico al rival. Quería que ganara Boca, por supuesto, pero no quería "matar a todas las gallinas".

Putié al referí, es cierto. No era penal ni expulsión de Gago. Y me cagué en el cambio de Gallardo y su acertada estrategia para alcanzar el empate. Pero todo dentro de los límites de un partido de fútbol que querés ganar. Y punto.

Por ahí es que me estoy amanerando. Prefiero un duelo simpático, folclórico, donde cada uno saca sus armas (el supuesto buen juego de River, los supuestos huevos xeneizes) y la cosa termina en cargada graciosa entre amigos (viejos amigos), de esos que se eternizan en discusiones ingeniosas que no aspiran a ganar jamás, y que tienen su gracia precisamente en ese inconcluso desenlace salpicado de triunfos pasajeros y derrotas efímeras. Como en el 'foro u oferta' de los festejos leoneses, donde nadie gana o pierde nunca realmente, y todos se vuelven a casa convencidos de que tienen la razón (si Boca perdía, siempre nos quedaba el refugio de no habernos ido a la "B", de las Libertadores y las Intercontinentales; si River perdía, siempre podían refregarnos la punta y el anterior campeonato y sus no sé cuántos títulos nacionales de más).

Por ahí es que me acordé de todos los amigos y parientes gallinas que tengo repartidos por el universo (en especial mi abuelo, por quien vestí una camiseta de River cuando era chiquito, aunque yo continuaba insistiendo en que era hincha de Boca), gente que me cae bien y que es mucho más que un hincha de River.

O por ahí es que, después de la final del Mundial, empecé a entender que el fútbol es como la vida, pero que la vida es algo más que fútbol.

(¿Es grave, doctor?).

6 de agosto de 2014

Los nietos desaparecidos me importan un quinoto


El nieto de Estela de Carlotto me importa un bledo. Estela de Carlotto me importa un pepino. Los nietos desaparecidos y las Abuelas de Plaza de Mayo me dan igual.

Dicho así, hoy, el asunto suena feo. Suena a buscarroñas o a contrera; o a insensible o a desmemoriado.

Pero no. Se trata de formular de manera grotesca, absurda, exagerada, lo que en realidad ocurre todo el tiempo.

A diario desaparecen y han desaparecido muchos nietos de abuelas desesperadas que nos importan un pimiento. Nos da igual si están vivos o muertos, cómo se llaman, qué habrá sido de sus vidas, por qué se esfumaron. Puede ser un sirio entre los escombros de una bomba o un pibe raptado en los alrededores de la estación de trenes de Constitución; puede ser un ruso arrancado a sus padres desertores durante la época de la URSS o un mexicano secuestrado por una psicópata estéril en algún lugar del medio-oeste de EEUU; puede ser un niño reclutado como soldado en algún conflicto absurdo del África Central o un indonesio ahogado cuando su embarcación intentaba llegar clandestinamente a las costas de Australia.

28 de marzo de 2014

Intransitivo

Los enemigos de mis enemigos no son mis amigos. Eventualmente, aliados ocasionales. Ninguna amistad se puede basar en el odio.